Perspectiva Tecnológica: Reflexionando sobre el Mensaje de Dina Boluarte y la Importancia de su Sugerencia a los Transportistas

Perspectiva Tecnológica: Reflexionando sobre el Mensaje de Dina Boluarte y la Importancia de su Sugerencia a los Transportistas

La presidenta del país, Dina Boluarte, ha suscitado un gran debate al dirigirse a los transportistas, un grupo muy afectado por la extorsión y la violencia. El lunes 6 de octubre de 2025, en medio de protestas por la creciente inseguridad en el sector, la líder hizo un llamado que generó controversia. Aunque su mensaje ha sido duramente criticado por considerarse desafortunado, ya que muchos opinan que representa un intento de desviar la responsabilidad del gobierno actual hacia el manejo del orden y la seguridad, además de sugerir que ni su administración ni el Congreso son responsables de los delitos derivados de administraciones pasadas, este análisis se enfocará en otro aspecto.

Abandonando el debate político sobre la responsabilidad del Estado, en este blog, que se ocupa de noticias y análisis en tecnología, nos centraremos en un punto específico de su discurso: la firme recomendación de la presidenta para prevenir la extorsión, que fue clara y digitalmente fundamentada: "No abran esos mensajes" de extorsión que llegan a través de aplicaciones como WhatsApp, Telegram o incluso llamadas de números desconocidos o con códigos foráneos. Boluarte subrayó que al interactuar, "es donde inmediatamente ya entra el punto de la extorsión", pidiendo en su lugar, anotar el número y reportarlo a la Policía.

A continuación, examinaremos cuán válidas o efectivas son estas sugerencias en la lucha contra la extorsión, poniendo en contraste la teoría de ciberseguridad con la dura realidad enfrentada por el gremio de transportistas.

¿Qué tan Relevantes o Verídicas son las Recomendaciones de la Presidenta?

La sugerencia de la presidenta Boluarte aborda un aspecto real del modus operandi de la ciberdelincuencia y la extorsión telefónica, pero su importancia y eficacia en la crítica situación del transporte han sido fuertemente cuestionadas.

1. Importancia y Fundamentación Técnica: Una Verdad a Medias

Desde la perspectiva de la seguridad digital, el consejo de "no abrir mensajes" provenientes de números desconocidos o con contenido dudoso (como promociones de remesas o amenazas) tiene un respaldo.

  • Bloqueo Inicial: No interactuar (no responder, no abrir enlaces, no compartir datos) es una táctica fundamental para evitar que el extorsionador realice un primer contacto y obtenga información o confirme que el número está activo y la persona es vulnerable. En muchos casos de phishing o fraudes, la interacción representa el primer paso hacia la pérdida de control.
  • Anotar y Denunciar: La recomendación de anotar el número y reportarlo a la Policía es la acción adecuada, según las autoridades, para dar inicio a la investigación.

Sin embargo, en el contexto de la extorsión a transportistas en Perú, esta recomendación resulta ser, como máximo, insuficiente y, para muchos, desinteresada.

2. La Insuficiencia en la Realidad del Transportista

La principal crítica de sindicatos y analistas de la situación nacional es que el asunto de la extorsión al sector transporte va mucho más allá del ámbito digital o telefónico.

  • Agresión Física Directa: Los conductores no solo se enfrentan a mensajes intimidatorios, sino que también son objeto de amenazas claras, vigilancia, trazado de rutas, incendio de vehículos y, en el peor de los casos, homicidio de choferes (sicariato) por no abonar las "cuotas". Líderes del sector han afirmado que "dejar el teléfono apagado no previene que asesinen a mi chofer o me maten a mí". La extorsión ha evolucionado hacia una violencia severa, lo que disminuye la eficacia de una solución que solo trate la dimensión virtual.
  • Extorsionadores Presenciales, No Solo Online: Los delincuentes, al no obtener respuestas por teléfono o mediante aplicaciones, generalmente no se rinden. Diferentes críticos y periodistas han señalado que buscarán otras formas de comunicación, como colocar explosivos (dinamita) en vehículos o domicilios, o llevar a cabo un ataque directo.

En resumen, si bien "no leer mensajes" es una estrategia adecuada de seguridad digital para el ciudadano común, no resuelve el problema estructural de la falta de seguridad y la incapacidad de la Policía para intervenir antes de que suceda la violencia física, que es lo que realmente genera miedo en el sector de transporte.

Conclusión:

El aviso de la presidenta Boluarte es válido al proponer evitar la primera interacción con posibles extorsionadores digitales, lo cual resulta útil. Sin embargo, carece de relevancia y es altamente discutible como la principal respuesta ante la grave crisis de extorsión y sicariato que afecta al sector transportista. La población y las organizaciones del sector exigen medidas concretas de seguridad, inteligencia policial efectiva en las rutas y una justicia rápida para los extorsionadores, y no solo recomendaciones de autoprotección digital. La problemática de la extorsión en el transporte constituye una crisis de seguridad nacional que requiere una reacción integral y contundente del Estado, que sobrepase el simple acto de "no abrir".


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